12.03.2009

MARIANA

No pude sostener mi propia mirada de pez fuera del agua, no mire sus ojos que siempre me gustaron, verdes nocturnos de gato, sus labios delgados y perfectamente rosados, casi rojos, pero no tanto, su naríz pequeña y perforada, sus manos suaves de porcelana blanca acariciando mi espalda; siempre me gustó su risa y como levantaba el labio de un lado, me gustaba hacerla reir, decía muchas pendejadas para ver sus dientes de azúcar romperse a carcajadas, para sentir su respirar cansado después de haber hecho, dicho o pensado alguna de nuestras múltiples mamadas, me gustaba caminar de su mano, nos acomodábamos sin haberlo acordado e incluso andabamos por la vida pregonando nuestro "noviazgo", nos besábamos y hasta una trenza conseguimos a cambio, ¿te acuerdas? cuántas cosas no hicimos juntas, nos criamos entre nosotras, nos amábamos. No mire su mirada, apenas y pude hablar, se me trababan las ideas y las palabras, se anudaban con ese tono ahogadizo que me sale cuando estoy a punto de soltar una lagrima que se evapora lenta corrediza por la cara, tenía muchas ganas de llorar, de abrazarla y decirle que yo también la soñaba, que pensaba en ella, la recordaba, que le había escrito un par de cosas, que aun guardaba sus cartas. Temblaban mis manos de sentirla cerca, mis piernas no respondían y las palabras se me quedaban a medias, cuando callaba, yo no hablaba, cuando el silencio nos asaltaba, me era inevitable pensarla de antes, por eso se me dibujaba una sonrisa entre lagrimas ahogadas y cosas por contarle, recordaba como éramos, como ella siempre me resultó especial, lo supe desde siempre, estuvo en el aire por años, nunca se lo dije, nunca fue necesario, éramos perfectamente compatibles, como engranes que funcionan y echan a andar un algo. Después de un tiempo nos oxidamos, descompusimos la máquina (el algo) y nos distanciamos, me dolió perderte mas que cualquier engaño, me sigues doliendo en el vientre bajo, en las entrañas y en cada poro que se expande buscando, me duele estar lejos y extrañarte tanto...

Karla...

3 comentarios:

  1. a veces la vida o el destino o lo q sea q maneja nuestras vidas nos kita personas o cosas o nos aleja de situaciones tal vez xq todas esas cosas no son para nosotros...por ahi a proposito nos alejan de esas cosas para hacernos abrir los ojos y alejarnos rapido antes de q ese barril de polvora, donde estamos sentados, explote...es dificil perder desp de haber amado...pero es una leccion que siempre resulta necesaria para la vida para aprender a no aferrarnos tanto a las personas, cosas o sitaciones...sigue asi niña vas bien

    ResponderEliminar
  2. ARGGG, de por sí ando en fase depresiva, estoy a punto de chillar otra vez... Definitivamente eres una escritora, GUAU, "dientes de azúcar"... Temo que he encontrado el blog perfecto para mis interminables noches de EMOinsomnio.

    ResponderEliminar
  3. EMOinsomnio... ahhh ese saco me quedo, mis noches se han vuelto así, pues en verdad me es importante saber tu opinión de estas cosas, me da gusto neta tu que estas en el medio y sabes que pedo, pues gracias por tu tiempo y comentario, ¿cuándo nos echamos el gallo?

    ResponderEliminar